Es decir fuqui fuqui antes de lanzar los dados y te sale una tirada magistral, oye. Al menos si la que tira los dados es nuestra nueva wapi Butter Cup (hasta que ella misma se busque otro nick).
En la partida de Doom, Mago Slann se cebó con los marines dejándolos bastante mermados a base de meterles a todo tipo de bichos en la base.
En esta partida las wapis hicieron todo el trabajo, mientras el representante del comando botellín permanecía casi de brazos cruzados.
Butter Cup se cargó a 4 zombies, 4 infernales, 3 arañas, 2 perros y 1 caballero infernal y Martichi a 8 zombies, 4 infernales, 1 perro y 1 máncubo, mientras que Tiger Storm se rascó la barriga y mató a 3 zombies por casualidad. Esto hace un total de 28 bichos para las wapis y 3 para el comando botellín.
Por otro lado, de la campaña de Dungeons and Dragons narrada por Teniente Dupont, cabe destacar la superioridad incontestable de nuestra wapi infiltrada en el Staff, Umrae Dalael.
El grupo se dirigía hacia el desierto de Ragudín haciendo pasar a las muchachas elfas por esclavas, tratando de encontrar al malvado esclavista del bosque de Yuir.
Por desgracia el guía (Sali Hab) se percata de que no son realmente esclavas, por lo que la bruja (Laeroth) la emprende a rayazos contra él en un ataque de ira. Sali Hab Sale por Patas.
Raudos y veloces, Derleth y Laeroth intentan saltar encima de los camellos para darle caza, pero no cuentan con que los camellos son aún más veloces que ellos. Se dan la ostia del siglo. Afortunadamente Kimara (Umrae, una wapi que sabe saltar en condiciones) da alcance al guía que se había escondido tras un cactus.
La super wapi Kimara lo hostiga hasta que llega con él al trato de que los llevaría hasta la puerta del templo de Seth (oscuro dios de serpientes y artificios malignos) y después desaparecería.
De camino al desierto, encuentran a un fornido humano medio muerto, al que rescatan y entra a formar parte del grupo.
A juzgar por la montaña de esqueletos que se agolpaba en la puerta del templo, deciden que será mejor recorrer el perímetro para encontrar otra entrada y se dan cuenta de que el templo se encuentra semienterrado en una duna. Escalando la duna encuentran un tragaluz en el techo del templo desde el cual se avista una barca dorada. To be continued...
Testimonio gráfico de la jornada:
Ciertísimo. La wapi del staff (staffenwappen en alemán, porque a este paso van a instaurar un 4° Reich en el club) hostigó, acosó y aburrió al guía Salí-Hab por todo el desierto del RAURÍN (agüela Asun, que no te enteras); Hidar estuvo poco afortunado con las tiradas, pero pudo advertir al grupo de una posible trampa de fuego mágico en la entrada al templo del serpentino dios Seth; Laeroth demostró ser una bruja peligrosa e inestable; y Derleth... bueno, Derleth tiene un perro.
ResponderEliminarBromas aparte, el grupo fue más participativo que en la primera sesión y creo que fue en parte gracias a prescindir del tablero. Así se centra la gente más en rolear que en medir casillas. Esto promete
jajaja es que no entiendo mi letra, road angel :P
ResponderEliminar