No es que hayamos ido atrás en el tiempo ni mucho menos. El invierno sigue acercándose sin prisa pero sin pausa. Simplemente es que no sabía que título poner y como tengo esta canción de Supersubmarina metida en la cabeza (del disco Electroviral por si alguien quiere escucharlo, que yo no me avergüenzo de lo que escucho aunque alguno se meta conmigo), pues me la agencio para el blog.
En la tarde de ayer, Príncipe, Letor, Tiger Storm, Sirkamus y Derleth, se reunieron para jugar al Arkham Horror y al Horror de Dunwich, pero lo que era realmente horrible era el ruido que formaba el comando botellín. Y eso que ahí todavía no habían bebido (o eso dijeron). Alban se pasó a la previa y a la post partida, pero contagió a los demás de su espíritu alborotador.
Como muy bien les espetó la Wapi Némesis "por favor, morid en silencio y sin molestar".
El resumen de Arkham es el siguiente (enumerado por los propios jugadores, que después se quejan de mi inventiva):
1) Mal
2) Peor
3) Fatal
4) Pelo de Huevo
5) Escombro
6) Agustín
7) Recuperación
8) Final Épico... (habrá que ver).
En otra mesa, Attila y Gato se batieron en duelo a Blood Bowl (dentro de la liga BB7). Cuando pregunté a Attila sobre el resultado, me respondió con un escueto "empate a dos". No sabemos si será verdad o mentira. Por la cara que puso yo no pondría la mano en el fuego :P
Por último, en la mejor mesa con diferencia, objetivamente hablando, las wapis se dieron cita para echar unas partiditas al Jungle Speed y al Lónegan. Umrae W. Dalael se alzó con la victoria. Plata para Wapi Némesis y bronce para Martichi.
En la imagen, las académicas de la RAE Umrae. Martichi, Némesis, Astarte, Akepsha y "Tartita" Maya, devanándose los sesos entre fluxes, aljabas y rapuzares.
Y después, cervecita, copita y conversaciones escatológicas.
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