El grupo paquetil que El Judío había enviado a High Rock Lake estaba formado por el doctor Aquiles Mata, alias Muñones, el mecánico Martillo, alias nini, el "deportista" Attila, alias Canguro Canario, y el universitario Liam, que si estudiaba pero no trabajaba. Además, les "asistía" el piloto Hélice, que trabajaba menos que los Reyes Magos, (menos que el sastre de Espinete, menos incluso que el nini Martillo) y que nada más llegar a la pasarela de la presa les advirtió de que estaba todo minado de explosivos. Tras la advertencia se dió la vuelta y los dejó allí con la promesa de volver en el momento en que le hicieran señales desde la azotea del edificio.
Los cuatro paquetes comenzaron su misión inspeccionando el edificio central, donde unos cuantos zombies mojoneros les atacaron sin éxito. El universitario Liam consiguió piratear unas cuantas cámaras de seguridad desde la sala de control de la presa. Se acojonó un poco al ver a un zombie gordo dando pisotones, pero pronto recuperó la cordura y entendió que quizás aquellos manuales que se encontraban en la sala podrían ayudarles a poner en funcionamiento la presa. Lo que vio después lo dejó aún más impresionado. Un superviviente se encontraba tirado en medio de un mar de cacas y vómitos. Aunque tenía un inodoro dentro de la habitación, había preferido usarlo para guardar una escopeta y hacer sus necesidades por todas partes (era más cagón incluso que el Nini Martillo).
Tras vomitar varias veces ante la desagradable visión, Liam se unió a sus compañeros en la azotea del edificio, desde donde llamaron a Hélice, que vino para hacer dos piruetas en el aire, mofarse un poco de ellos y dejarlos allí tirados.
El canguro canario se hizo con un manojo de llaves de vehículos varios (vehículo pequeño, vehículo gordo y vehículo supergordo) ya que les había quedado claro que Hélice no iba a volver a por ellos.
Tras quitar de en medio a unos cuantos zombies más, Aquiles y Liam se dirigieron a la puerta del edificio en el que se encontraba el superviviente. Les resultó fácil encontrarlo por el olor que desprendía.
Al principio les costó interactuar con él, pero una vez Aquiles lo hubo calmado, consiguieron que Timothy (que así se llamaba) les diera la clave para abrir la puerta que albergaba los manuales necesarios para poner en marcha la presa.
Tras ello, los paquetes captaron a Timothy para que les echara una mano en la ardua tarea de desinfectación de la zona y se dirigieron a por los manuales. Bueno...Liam se alejó un poco con la excusa de ir a sacar dinero del cajero, pero en realidad es que no podía soportar más el olor. Desde que habían abierto la puerta de Timothy, había estado conteniendo la respiración, con lo que su cara se estaba volviendo morada.
En el cajero, tomó de nuevo aire con fuerza y así aguantó sin respirar hasta el final de la misión. Cuando sus compañeros decidieron ir contra el zombie aberrante tras haber puesto Timothy de nuevo en funcionamiento la presa, Liam sintió que iba a desfallecer. No podría aguantar la respiración mucho más. Achuchó a Timmie para que atacará al aberrante confiando en que el zombie se lo cargara, ya que intuía que si acababa vivo volvería al fuerte Dexter con ellos. Por desgracia el coche que Canguro Canario había conseguido tenía 5 plazas.
Mataron al aberrante, Aquiles se encontró con un libro de conocimiento como recompensa, y volvieron a Dexter donde por fin Timothy encontró papel higiénico.
El pestilente Timmy, activando la presa
