Passing the female brown (pasar la marrona).

Buenos días compis frikis!

La entrada de hoy va dedicada al nuevo juego que le han traído los reyes a Némesis y Sirkamus y a la partida de Anima Beyond Fantasy que echaron los 4 magníficos (Antarx, Yosie de Juanmi, Hidar y Princi).

Antarx se ha encargado de resumirla así:

El grupo ya ha descubierto cuales son sus puntos fuertes y los débiles.

Como punto débil, hemos comprobado que ninguno tenemos el atributo de percepción tan bajos tan bajos que no seriamos capaces de encontrar agua en medio del océano. Esto motivo buena parte de las risas, y comentarios tan absurdos como planear ir dejando miguitas de pan para no perdernos al ir al servicio.

También averiguamos que es lo que mejor se le da: Romper cosas... y estuvimos toda la sesión aprovechando dicho talento. Destruimos un antiquísimo tomo de una religion antigua e impia, y luego viajamos a unas tierras de estilo egipcio, donde destruimos a un demonio antiguo e impio y desintegramos una daga antigua e impía. Por mi parte, en un arranque de genialidad

estuve intentando ser desintegrado, pero como mi personaje no era ni antiguo ni impío, pues lo dejamos pasar. Luego desintegramos a un alto inquisidor, que no es que fuese tan antiguo, pero desde luego, no parecía muy pío.

Y así, el valeroso y manazas grupo planea a vuelta a la isla de Corvinus... y que los dioses les cojan confesados  

Por otro lado, en Sombra sobre Londres, el malvadísimo Jack el Destripador (Sirkamus) planeó acabar salvajemente con la vida de 5 desgraciadas desdichadas pilinguis ante el mismo careto de los Bobbies de Scotland Yard que andaban más perdidos que el barco del arros, pasándose la marrona unos a otros.

En una primera ronda nocturna, capitaneada por Mr. Yellow amarillo en inglés (Pati), estrecharon el cerco al asesino pero, aunque estuvieron a punto, no lograron apresarlo. A partir de ahí fueron de mal en peor. Los paquetes mr. Red (Odilas), Mr Green (Yisus), Mr. Yellow (Pati) y Mr. Blue (Martichi) fueron dando palos de ciego por la ciudad del Támesis más entretenidos en comer fish and chips que en luchar por la vida de las desgraciadas prestitutas.

Eran tela de lentos moviendose y no pudieron hacer nada ante la astucia de Jack, que además dominaba el mundo de los carruajes y los atajos londinenses.

Eso si, al terminar la partida todos se dirigieron al pub de turno a tomarse unas pintas de Carling.

To be continued...