Días
oscuros se cernían sobre la ciudad de Arkham. Los presagios se estaban
cumpliendo y grandes horrores se iban a desatar. Una avioneta privada se
había encargado de traer a la ciudad a los personajes que combatirían
el mal. Ellos se llamaban a sí mismos La Liga de las Sombras (de Grey).
Este magnífico equipo lo componían Jenny Barnes (Príncipe), Monterrey
Jack (Némesis), Vincent Lee (Tiger Storm), Mandy Thompson (Kurrantela),
Kate Winthrop (Letor), Dexter Drake (Sirkamus) y Gloria Goldberg
(Cucaraha).
Acababan
de llegar a la ciudad y estos héroes, lejos de amedrentarse, decidieron
dar un paseo para conocer el entorno, ya que al día siguiente iban a
empezar una aventura que no sabían cuando acabaría. Preguntaron a un
individuo por la calle que les recomendara algo para visitar en Arkham y
este les respondió rápidamente que no podían marcharse de la ciudad sin
visitar su magnífica catedral. A todos les pareció una buena idea y
cuando llegaron a las estribaciones de la misma se dividieron en dos
grupos y cada uno la rodeó por un lado distinto. Jenny, Vincent y Kate
se dirigieron a la puerta principal. En ese momento les abordó por
detrás una gitana y muy desesperada empezó a acosarles e insistirles en
que le compraran algo de romerito. Los tres se hicieron el loco y le
dijeron a la señora que no tenían suelto. Sin darse la vuelta
continuaron andando pero de repente empezaron a escuchar unos gruñidos y
al girarse vieron que la gitana les señalaba y les escupió una
maldición.
"Ay
payos, asín os caguéis ensima y con el agua lejo." Pero la cosa no
quedó ahí. La gitana se acercó y agarró a la Jenny del brazo y le dijo
"Y a tí malaje por mirarme con esa cara de asco te endiño a mi niño el
Güalter y hasta que no acabes lo que has venío a hase a Jarkam no te
librarás de él"
La
cosa no podía empezar peor. Es cierto que el otro grupo logró entrar en
la catedral y quedaron bendecidos, pero la mayor parte de ellos
perdieron de forma rápida esa bendición puesto que eran muy dados al
vicio (ya cada uno que se imagine cual).
La
exposición del faraón llegó a la ciudad al día siguiente. Los
investigadores sabían que había llegado el momento de actuar. Con él
llegaba la maldición presagiada. El principio fue duro ya que la
maldición hacía mella en la salud de los malditos. El primigenio
Nyarlathotep ganaba poder muy rápido, pero los valientes cerraban de
forma veloz los portales que se abrían y eliminaban a los monstruos con
poca dificultad. El problema surgió cuando cierto investigadores cayeron
en las garras de la perversión y habiendo escuchado en un bar historias
sobre la leyenda de "la porra del hombre negro", empezaron a visitar de
forma frecuente lugares sórdidos como el Cementerio o La Cueva Negra y
oh amigos, os puedo decir que más de uno la encontró...
Dejando
estas incidencias aparte, en general todos fueron muy eficientes,
tanto, que al haber sellado los portales de forma tan rápida impidieron
que se abrieran más y por lo tanto era difícil traer la estabilidad a
Arkham ya que necesitaban sellar dos portales más. Todos estaban hechos
unos cerebritos y no paraban de conseguir pistas.
La
Jenny se encargó de dilapidar su fortuna comprando objetos valiosos y
luego donándolos a sus compañeros, eso sí, estaba ya hasta el shosho de
que el Güalter no parara de mirar debajo de su falda. Monterrey Jack
tuvo la heroicidad de la partida al encontrarse a un primigenio en sus
viajes por los otros mundos y darle en tó el bebe. Mandy Thompson
también se encargó de un portal y de ayudar de forma muy eficiente a sus
compis con su habilidad de repetir fortuna. Kate lo petó recopilando
pistas. Dexter Drake fue un máquina matando monstruos aunque queda ahí
sobre todo ese polvo mágico que echó... Gloria Goldberg hizo un gran
papel recorriendo los Otros mundos y sellando portales. Por último, que
decir del gran Vincent Lee... sin él esta partida nunca hubiera llegado
al final con ese éxito tan tremendo.
Esta
es la crónica de la partida, que por supuesto ha podido dejar muchas
cosas atrás. Antes de despedirme quiero dar mis agradecimientos al
hombre de negro y a la bruja picantona por esa noche tan especial en La
Cueva Negra...
Por otro lado, el Negrata Berraco y el Guaperas Azul de Yosie de Juanmi, se despertaron en medio de un cubo y se encontraron con el Friki Verdecito y Doc Le Savant de Patri Bersaker y con la Niña Alice y la Rubia tia wena de Martichi.
Después de hacer las correspondientes presentaciones y de que la rubia se fijara en el fuertecito azul, comenzaron a investigar los cubos contiguos, ya que debían encontrar la salida lo antes posible o entrarían en pánico. Descubrieron que los cubos, además, se desplazaban de sitio a su antojo. La rubia demostró que no era teñida sino que era tontaca de verdad, cuando intentó desplazarse a otro cubo y en lugar de ello se quedó mirando a la otra sala como un pasmarote, suerte que sus compañeros le metieron un empujón y lograron llevarla al cubo contiguo. In extremis, la expedición se salvó.
Cuando Laeroth abandonó el club para cumnplir con un deber ciudadano inexcusable, Bersaker y Martichi (a los que le va la marcha), decidieron intentarlo de nuevo repartiéndose a sus personajes.
Tras esto, echaron una partida de Carcasone que ganó Bersaker con sus campesinos negratas y el guay de metacrilato a pesar de ayudar bastante a Martichi, todo hay que decirlo.
Nos visitaron Alban y Umrae y después, cervecita en el bar:
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