viernes, 30 de octubre de 2015

Bienvenido a la República Independiente de mi Casa Intergaláctica


Un miércoles cualquiera, en la biblioteca de 2 Sisters... ¡Oh! ¡Qué catástrofe! ¡¡Un montón de guerras y peleas a la vez , de monstruos, alienígenas y personas!! 
En la primera mesa, Princi dirigía a las fuerzas del mal contra los pobres Ogro, Umrae, Javi Mountains, Astarte y Bersaker en la primera partida de una campaña que pinta larga, ya que ha tenido bastante aceptación entre los heroes puteados.

En una segunda mesa, Doctor Alban se reunió con Hidar, Letor y Tiger Storm (y el abuelo y Sapo Peta). He aquí la crónica de Letor Culirotis.

"Miró Pash (TigerStorm)
 hacia el fondo de su mugriento habitáculo de Tatooine y decidió que ya iba siendo hora de acudir al Ikea Intergaláctico a por una silla Mölte de color amarillo ligre (mitad león, mitad tigre) y más barata que comprar un pochicle wookie caducado. Y hablando de Wookies  ( vaya forma ocurrente de enlazar una cosa con otra tiene el amigo Letor, si es que él cuando se pone, se pone) precisamente allí se encontró a su querido amigo Lowhhrick (Letor) rascándose la peluda entrepierna (a él no le ardía ni le dolía, solo le picaba) con cara de gusto y le contó que el mamoncete de Teemo había puesto precio a sus cabezas. Así que sin pensarlo salieron de allí a todo trapo (marca överlägsen, que no olvidemos que estaban en Ikea) con la "mala" suerte de chocarse de frente con los pechotes de Oskara (prima de Lebrija del malvado Dos Caras, pero así dicho mu rápido, manejada por Hidar), que también huía del terrible Teemo (que se lee Teemo, como el de la estampita).
Los tres juntos, pero nada revueltos pese a las ganas del wookie de comerle un flan a la Twi´lek, llegaron a una taberna perseguidos por Pepa Pig y sus secuaces. Allí los grandes y futuros heroes acabaron con los jabuguitos  y se tomaron una tostá con aceite y unas lonchas de cuartos traseros de uno de ellos pese a que la OMESI (Organización Escandalizadora Mundial de la Salud Intergaláctica) advirtiera que comer carne de cerdo era tema shunguele.  El camarero les llevó un poco de sal y aprovechó para decirles que había cierta nave en un hangar (guiño, guiño). Así que terminaron la mirienda y se fueron a buscarla y llenarla de malacatones y mondarinas.
Encontraron al primo abuelo de zumosol (que no abuelo sapopeta, esto lo añado yo)  Twi´lek, una especie de urban prophet de un solo leku (porque alguien con mala baba- babas! babas!- y peor corajina le había cortado el otro) y tras ponerle una tirita de hello kittie , juntos fueron a liberar  a su sometido pueblo de unas minas de uranio empobrecido (no tan letal como el jamón, por supuesto)con la que las oscuras fuerzas del mal estaban planeando algo misterioso y terriblor."

 Y en la tercera  mesa, el conflicto bélico por antonomasia...La Primera Guerra Mundial...La Gran Guerra...Si señores, esa guerra en la que por culpa de un bosnio loco que se cargó al sobrino de la Sissi en Sarajevo, acabamos todos como el rosario de la aurora en la biblioteca de Dos Hermanas.
Los malos (Sirkamus, Privi, Kurrantela y Yosie de Juanmi Primero el Traidor) se enfrentaron a los buenos (Némesis, Attila y Martichi).
Para empezar, eran más, y con los aviones trucados que podían disparar por delante y por detrás. Además, eran especialistas todos en ponerse a la cola de los wapis (vamos a meter a Attila en el grupo por una vez y sin que sirva de precedente) y endiñar a mala leche que para eso eran tela de malos...un montón de malos, un viaje de malos.
Acabaron con los tres buenos pero éstos se recuperaron y pudieron responder atacando hasta conseguir el empate técnico. Que para eso eran los buenos y los buenos no pierden. Y además el avión wapi love era el más bonito de todos. Y punto en boca.

FIN



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