El principio del Fin

¡Buen día a todos! En el blog de hoy os contaremos como fueron las partidas de ayer. Ya se nota que "aquí está la navidad", como bien dicen Montserrat Caballé, Raphael, Niña Pastori, Bustamante (¿o es Bisbal?) y Marta Sánchez (de los Sánchez de toda la vida), porque el club estaba ayer menos concurrido que de costumbre. Y es que se nota mucho cuando faltan las guapis. No es lo mismo. Hasta las cervezas del bar son más tristes :(

Crónica de Sirkamus (gracias Javi):

En la mesa "Rebujina", probaron sus habilidades cuatro contendientes a cada cual más osado: Príncipe de lo Extraño, Laeroth, Sirkamus y Mago Slann. Inicialmente, y hasta que llegó Mago, se probaron dos juegos muy diferentes entre sí, el primero de ellos, haciendo honor a la mesa el "Genial", probó que ninguno de los contendientes tenía problemas con los colores y las formas (aunque parezca increíble, todos pasaron preescolar sin problema) llevándose el gato al agua aquel que menos daltonismo tenía, Laeroth, seguido de cerca por Sirkamus y Príncipe.

Después cambiaron de juego y de temática, al Fórmula Dé (versión mini que la cosa está muy mal). En este caso, y a pesar de no contar con la temible expansión de "Fórmula Death", los motores rugieron sedientos de sangre y asfalto. La partida estuvo bastante reñida hasta la última curva, donde Sirkamus se adelantó exprimiendo el motor y dejando la lucha entre Príncipe y Laeroth (quien tendrá que dar parte al seguro por cómo le dejaron el coche) saliendo despedido al más puro estilo de Ayrton Senna (Javi, este último comentario ha sido muy cab***) por los aires y convirtiéndose en unos magníficos fuegos artificiales. Luego, con recochineo, Laeroth decidió pasar por la meta primera, saludando al público.
Tras la llegada de Mago Alf, comenzaron la andadura por Alcatraz, donde la partida se desarrolló con un gran control de Mago y Príncipe, seguidos muy de cerca por Laeroth, que hicieron sus tejemanejes por la prisión. A Sirkamus, como llevaba al negro, lo dejaron de lado por miedo a encontrárselo en las duchas LOL. Finalmente, y tras varios navajazos, venta de droga, chivatazos y demás, la partida parecía casi decidida, pero quiso la suerte (y el karma) que el chivo expiatorio quedara en manos de Mago, a quien el resto de jugadores decidió dejarlo en prisión por ladrón de cigarrillos . Por tanto escaparon de la cárcel en el último segundo Príncipe, Laeroth y Sirkamus, dejando en chirona a Mago. Luego intentaron desentrañar el secreto de las maravillas de la antigüedad en 7 Wonders (vamos, que no se habían leído el manual) pero las ganas de lúpulo, cebada y descanso hicieron que tras la primera Era lo dejaran, hasta que llegara el de porcelanosa con el pedido.

Y hasta aquí la crónica de Sirkamus (yo quiero jugar al juego ese de la cárcel).

En la mesa de la Era Zombie: El cementerio de coches, la partida aconteció como objetivamente os voy a relatar.

Para poneros en antecedente, se habían interceptado una serie de comunicaciones entre dos baluartes de supervivientes  en las que se hablaba de un asalto a varios camiones que se dirigían con suministros a Dhexter. A los supervivientes de Dhexter, que esperaban el convoy como agua de mayo, se les estaba ya hinchando un poco la vena aorta por no decir otra cosa, así que mandaron en misión a un equipo formado por el ex militar Slagator, el deportista y capitán Attila y los universitarios Pachón y Liam, cada uno de ellos con sus cualidades y sus defectos.

Es indudable que la metralleta de Slagator, el compañerismo de Attila que salvó a Liam de una muerte segura y la capacidad defensiva de Pachón ayudaron a la misión, pero hay que reconocer que la curiosidad de Liam, buscando por todas partes, y su capacidad de pirateo de ordenadores fueron cruciales, consiguiendo las llaves de los camiones, la acuarela de la Pobrhija, las llaves que abrían la puerta para vengar a la susodicha, y averiguando el objetivo secundario de la misión.

En cuanto a los defectos, Slagator estaba cortito de balas, Attila estuvo un poquito incauto, separándose constantemente del grupo y pachón, que tiene que perder algunos kilos, fallaba bastante los ataques. Además de ir en chanclas, que no es lo más cómodo para huir. Liam no tenía defectos. Quizá uno sin importancia...que no tenía muchas capas protectoras encima. Según alguno, tampoco estaba muy ducho en el manejo de camiones, pero esto es incierto.

Tras revisar uno de los edificios de cabo a rabo, el equipo se encontró con una manada de zombies esperándoles en la puerta del ascensor. Daban mucho miedo y asco. Pero el equipo lo hizo bien, consiguió cargarse a muchos de ellos y entrar en el segundo baluarte, para conseguir las llaves de los camiones y huir con las provisiones. El problema fue que al entrar en el segundo recinto, a Attila y Pachón se les ocurrió ir a abrir la puerta del corral donde se encontraba el asesino de la Pobrhija (la niña que aparecía en la acuarela). Esto hizo que finalmente Pachón muriera y reviviera con secuelas horribles y que el equipo no tuviera tiempo de huir. Pero al menos nos llevamos un buen dinerito (uno más que otros...encima ese uno va a compartir el botín con el inconsciente de las chanclas).

Attila, además, consiguió el super libro de negociación, que es algo que debe ser muy valioso... lol

A continuación os dejo unas fotitos de la partida...muy asquerosos lo zombies, no las miréis con detalle.

Y enhorabuena a Alban que va a participar como concursante en Ahora Caigo!!! Habrá que ver la que lía con Arturo Valls.

Ps: El título de hoy está dedicado a Javi, que cumple años en el primero de diciembre, el principio del fin :P