Dicen
que a todo cerdo le llega su San Martín, pero ayer quedó claro que el refranero español no siempre tiene razón. Y es que no siempre el cerdo es
el malo. No, señores, nada más lejos de
la realidad. El cerdo es un animalito de Dios con una gran capacidad de
esfuerzo, de adaptarse a las circunstancias, de sobreponerse a los reveses de
los enemigos, de planificar estrategias a largo plazo, que es una delicatessen y tiene bonitos hasta los andares.
Estos
tres vecinos alardeaban de sus posesiones, miraban a la pobre Piggie
(entiéndase la palabra “pobre” dentro de la técnica del dar pena apuntada ayer
por Privi) por encima del hombro y realizaban costosas transacciones de
recursos que ella no podía permitirse.
Pero
ella sabía que en algún momento su labor daría sus frutos. Y así fue. Un buen
día vio que su posición en la ciudad de Borgoña se había consolidado como una
de las más fuertes. En poco tiempo logró superar a Princi, Letor y Privi que
cayeron muchos puestos en el ranking de popularidad borgoñés y ya nunca nadie los volvió a recordar. Piggie expropió sus bienes pero en un acto de buena vecindad les
permitió acomodarse en una casetilla para animales dentro de una de sus fincas.
En la mesa de al lado (gracias Doctor Alban por la crónica),un
grupo de intrépidos buscadores de tesoros está buscando una extraña reliquia
yurita antigua mientras el occulum los persigue por todos los estados unidos de
Ansalance. En la primera persecución, nuestros intrépidos aventureros lograron
escapar del occulum porque la nave perseguidora se pegó una monumental leche contra
otro barco. Pero no hay que desistir, ya que nuestros protagonistas son capaces
de hacerse daño a sí mismos bajando por un canalón o bajándose de un tren en
marcha montados a caballo.
Frase
de jugador (no sabemos si de Bersie, Yosie o Hidie): “ No nos ponga enemigos
pónganos obstáulos en el terreno y nos mataremos solos).
En la tercera mesa, las wapis Némesis y Astarte jugaron al Catán Star Trek con el infiltrado Sirkamus.
Los tres situaron sus naves dispuestos a hacerse con el comercio de la galaxia. En un principio, Zulu, Scotty y Spok dirigieron el cotarro hasta que una oleada de sietes hizo salir a los klingons del cinturón de asteroides. El dilitio, trilitio y h2o comenzaron a escasear hasta tal punto que Astarte, sin una triste carta en su poder, intercambió una canción con Némesis a cambio de recursos (a esta magnífica crónica de Némesis, la que escribe añade que cree recordar que la canción era la de había una vez un barquito chiquitito). Lalalalaaa la cosa se fue animando, dando como vencedor a Sirkamus en la primera batalla y a Némesis en la segunda.
Después de esto, nos fuimos a celebrarlo al bar.
Nota martichil de vital importancia: El del bar Jurado tiene 52 años y calcula que el Bitter Kas tiene 40 años al menos en España.
Los tres situaron sus naves dispuestos a hacerse con el comercio de la galaxia. En un principio, Zulu, Scotty y Spok dirigieron el cotarro hasta que una oleada de sietes hizo salir a los klingons del cinturón de asteroides. El dilitio, trilitio y h2o comenzaron a escasear hasta tal punto que Astarte, sin una triste carta en su poder, intercambió una canción con Némesis a cambio de recursos (a esta magnífica crónica de Némesis, la que escribe añade que cree recordar que la canción era la de había una vez un barquito chiquitito). Lalalalaaa la cosa se fue animando, dando como vencedor a Sirkamus en la primera batalla y a Némesis en la segunda.
Después de esto, nos fuimos a celebrarlo al bar.
Nota martichil de vital importancia: El del bar Jurado tiene 52 años y calcula que el Bitter Kas tiene 40 años al menos en España.
Bitter Kas es la gasolina vital de Yosoydejuanmi. Mi kriptonita al mismo tiempo. Bebe de mí y cruzcampearás eternamente.
ResponderEliminarYo ofrezco cruzcampo gran reserva. Y plato de jamón a Sirkamus y Attila...muaaajajaja
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